sábado, diciembre 08, 2007


PUROS TACHES

Tomás Oropeza Berumen

México, 08.12.07.- A la preocupante fuga de 11 mil 800 millones de dólares ocurrida entre enero y septiembre del año que ya está expirando, ahora se está sumando otro fenómeno financiero desestabilizador de la estancada economía mexicana: la reciente salida de 100 millones de dólares en menos de cuatro meses, según reporte de Merill Linch (ML), una de las más importantes firmas financieras del planeta.

Estos datos objetivos contradicen el optimismo de Felipe Calderón, quien se niega a reconocer que, como en Tabasco hace unas semanas, hay señales de que nos encaminamos hacia una catástrofe económica.

Mientras esto sucede en México, una colonia gringa, al que ahora se le denomina “economía emergente” y que equívocamente forma parte de la OCDE, el club de países ricos, en otros países también considerados por ML “emergentes”, durante los últimos 12 meses han llegado 33 mil 200 millones de dólares para comprar acciones a largo plazo afanados en obtener los mayores dividendos posibles.

¿Porqué los capitalistas están retirando sus dineros del país donde desde hace 25 años los gobernantes se han dedicado a aplicar servilmente las recomendaciones de los organismos financieros internacionales (FMI, BM)?

¿Será esto un chantaje para obligar al gobierno de FC a acelerar el paso en la realización de las reformas estructurales en materia energética, laboral y educativa, en vísperas de que entre en vigor el TLC agropecuario?

¿O además tiene que ver con la percepción por parte de los vampiros trasnacionales (diría Julio Cortazar) de que la crisis hipotecaria y la recesión económica estadounidense pronto alcanzará a México, un país en donde todo está pendiente de alambritos y eso podría causar un estallido social?

Por lo pronto la explicación de ML es que la salida de capitales especulativos está relacionada con el estancamiento económico y la crisis hipotecaria norteamericana.

Otro tache al neoliberalismo de la trilogía partidista en el poder es la “preocupación” por la “polarización social” existente en México por parte del Banco Mundial (BM).

Según Roby Senderowitsch, especialista en desarrollo institucional de ese organismo financiero que dicta las políticas económicas a casi todos los gobiernos del mundo, en México, además del abismo entre ricos y pobres, existen graves disparidades “inexplicables” ente el Norte y el Sur. En el estudio Creando las bases para el crecimiento equitativo, se sostiene que pese a que el país ocupa el sexto lugar mundial como productor de petróleo y que es fundador del TLC junto con Estados Unidos y Canadá, tener una geografía privilegiada, no ha logrado aproximarse a los logros económicos de sus socios comerciales.

Y para ayudar a superar esta desigualdad el organismo que ha contribuido a agravar algo que es consustancial al capitalismo: la existencia de clases sociales y la desigualdad en el desarrollo del país, aportará la fabulosa cantidad de 210 mil dólares para que “los ciudadanos” fiscalicen a los gobiernos en la aplicación de los recursos económicos.

El brillante analista del BM también aprovecha la oportunidad para sentenciar que el México del 70 por ciento de población en situación de pobreza, se halla muy lejos de sus socios imperialistas USA, Canadá, España, Japón, Alemania y etc. Y luego pontifica sobre lo negativo de la existencia de monopolios en el sector público y privado que impiden el funcionamiento del libre mercado. De lo cual se deduce que su cantaleta va encaminadas a presionar al gobierno panista para que apresure la privatización de lo que queda del viejo Estado de Bienestar.

Y para exhibir ante el mundo de nuevo nuestra perplejidad, otra vez la OCDE, reprueba los resultados de la política educativa de los gobiernos que se han postrado ante todo lo que huele a modernow y libre mercado y cuyo resultado, según ese organismo es que nuestros niños son poco menos que débiles mentales, pues 50 por ciento de 37 mil jóvenes de 15 años a quienes se les aplicó el examen Programa Internacional para la Evaluación de los Alumnos 2006 (PISA, por sus siglas en inglés) se ubicó en los niveles cero y uno, los más bajos del rendimiento escolar en las habilidades científicas, matemáticas y de lectura, lo que significa que están poco calificados para pasar a los estudios superiores y resolver problemas elementales.

Un país en donde soportamos por seis años a Vicente Fox y el hijo desobediente, actual inquilino de Los Pinos ya pasó uno disfrazándose de militar y posando para la foto, en efecto, es sospechoso.

Pero lo que no se toma en cuenta en el estudio de la OCDE es el pernicioso papel de la televisión (verdadera educadora para millones de infantes y amas de casa), la baja inversión del estado en materia educativa, comparada con la que realizan países como Corea del Sur, Japón o Inglaterra, y la creciente intromisión de la Iglesia (católica) en la educación.

Y en medio de la crisis económica que padecen millones de mexicanos, al margen de que los economistas del gabinete fecaliano la reconozcan, pero que se está desbordando con la inflación decembrina y la proximidad del gasolinazo de enero, de nueva cuenta el secretario de Gobernación Francisco Ramírez Acuña pone su granito para acrecentar el carácter debrayante de la política nacional.

Ante el reciente comunicado del Ejército Popular Revolucionario (EPR) donde esa agrupación guerrillera (calificada por el gobierno de terrorista, luego de que realizó varios actos de sabotaje contra la paraestatal PEMEX), declara que debido a la negativa gubernamental para presentar a dos de sus militantes desaparecidos hace 7 meses por el ejército, ya no emitirá más comunicados; denuncia la guerra sucia del gobierno calderonista contra los movimientos sociales y advierte que reiniciará sus acciones armadas de hostigamiento, además de llamar al pueblo a llevar a cabo la autodefensa armada, el ex gobernador de Jalisco respondió que en el país “no hay cacería de brujas” y conmina a los eperristas a actuar con responsabilidad. Insinuando, con su muy particular sintaxis la posibilidad de un diálogo: “recuerden ustedes que tenemos el cumplimiento de las propias disposiciones legales. Ya lo había dicho, vamos todos cumpliendo con la ley y vamos a sentarnos a platicar, pero cumpliendo todos con la ley”.

Es claro que en México hay una guerra sucia, de baja intensidad y contrainsurgente contra los movimientos populares. Los habitantes de San Salvador Atenco, los normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, los indígenas zapatistas de Chiapas, el pueblo de Oaxaca, la periodista Lydia Cacho y más de 500 presos políticos son la prueba viviente de que el gobierno miente cuando la niega.

Pero no solo eso, sino que el PAN en el poder sigue protegiendo al genocida del 68, Luis Echeverría, quien a 39 años de la Matanza de Tlatelolco sigue impune.

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