martes, octubre 19, 2010



MEXICO RUMBO AL FRAUDE ELECTORAL DEL 2012
 
Tomás Oropeza Berumen

Las elecciones que se realizarán el próximo año en México para elegir 8 gobernadores, 311 presidentes municipales, 118 diputados de mayoría y 77 diputados de representación proporcional, serán el ensayo de los comicios federales del 2012, cuando el electorado votará por el sucesor del actual Ejecutivo de facto. Aunque en realidad quienes elegirán al próximo presidente de la República mexicana será el grupo de grandes capitalistas que desde hace tres décadas ha impuesto a los mandatarios del PRI y del PAN que han sostenido el modelo neoliberal siguiendo al pie de la letra los dictados del Fondo Monetario Internacional.

Ya desde ahora ha comenzado a tensarse el ambiente político y las contradicciones entre y al interior de los partidos políticos.
El estado de México hoy acapara la atención por su importancia económica y política rumbo al 2012 con unos 15 millones de habitantes y una aportación al Producto Interno Bruto Nacional de 9.7 por ciento. Pero sobre todo porque ahí se ha ido forjando con el apoyo de Televisa, Tv Azteca, el grupo Atlacomulco y el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, la candidatura del PRI al ejecutivo, Enrique Peña Nieto, actual gobernador de esa entidad quien está a punto de concluir su mandato.

Entre los candidatos del tricolor a suceder a Peña Nieto se menciona a Ernesto Nemer, actual líder del grupo parlamentario priista en la legislatura local; al actual secretario de Gobierno Luis Miranda Nava y a Alfredo del Mazo Maza, presidente municipal de Huzquilucan. En cuanto al candidato de la alianza del PAN y el PRD, se están mencionando a una gran cantidad de personajes que van desde la actriz de Televisa, Lucerito hasta a el ex rector de la UNAM Juan Ramón de la Fuente.

Otros personajes a quienes también se les atribuyen posibilidades son el senador Santiago Creel (PAN); el empresario Alejandro Martí; la coordinadora del grupo parlamentario del PAN, Josefina Vázquez Mota; al senador panista Ulises Ruiz; al diputado perredista Alejandro Encinas, muy ligado a López Obrador; al empresario Giovanni Aloi y al actual secretario particular de Felipe Calderón, ejecutivo de facto, Luis Felipe Bravo Mena.

Esta alianza del PRD con el PAN, que en 2006 impuso con el apoyo del ejército a Calderón, arrebatándole el triunfo al candidato presidencial del PRD, Andrés Manuel López Obrador ha dividido a este partido de izquierda socialdemócrata y podría dar lugar a una fractura mayor en las próximas semanas, dado que el tabasqueño López Obrador proclamado por esa misma agrupación como el presidente legítimo del país, se ha deslindado de esa alianza y anunció que su movimiento aliado con el Partido del Trabajo y Convergencia, lanzará a otro candidato.
Un adherente de esa extraña alianza entre el PRD, un parido que decía oponerse al neoliberalismo y propugnar por el retorno al Estado del Bienestar, con un partido de filiación cristera, enemigo de los trabajadores y pro yanqui, el PAN, es el jefe de Gobierno del Distrito Federal Marcelo Ebrard, quien considera que con tal de derrotar al PRI, hay que aliarse hasta con la ultraderecha panista.

Ebrard con esto está siguiéndoles el juego a Felipe Calderón, quien al apoyar a Jesús Ortega para que llegara mediante un fraude a la presidencia del PRD, ha logrado convertir a gran parte del partido del sol azteca en un instrumento al servicio de su política y de sus pretensiones para imponer a alguien de su agrado en la presidencia en el 2012.

Sólo que el Carnal Marcelo, tiene su propio juego y al apoyar la alianza de su partido con el PAN además de intentar acabar con el peligro que representa el candidato del canal de las estrellas y de la mafia priista, Peña Nieto, también está lanzando un mensaje a los dueños de México para hacerles ver que no le importa renunciar a los principios de su partido de izquierda socialdemócrata con tal de ganarse su simpatía.

Ya ha estado lanzando varios mensajes de que sabe llevar adelante los proyectos que reclama el capital para volver más eficiente la ciudad capital del país. Por ejemplo con la construcción de la vía rápida que conectará al enclave financiero y comercial Santa Fe con el resto del Distrito Federal, a pesar de las protestas de miles de residentes de las colonias que serán atravesadas por ese freeway y despojados de sus viviendas.

El uso de los cuerpos represivos de granaderos y policías contra los movimientos de profesores, estudiantes, pobladores e indígenas (triquies) es también parte de sus demostraciones de rudeza contra los movimientos sociales a los que se está criminalizando.

A este respecto es importante mencionar el caso del estudiante universitario Víctor Herrera Govea, quien siendo inocente de los delitos que se le atribuyeron estuvo encarcelado más de un año en un penal del gobierno perredista. Hace unos días fue puesto en libertad condicional gracias al pago de un “rescate” pagado por sus compañeros anarquistas y su familia.

Otro objetivo que persigue Ebrard, coincidiendo con el PAN y el PRI, es debilitar dentro y fuera del PRD a los seguidores de López Obrador quien lleva años recorriendo el país y organizando al populacho para luchar por un proyecto alternativo de nación apegado a la Constitución Mexicana.
Parece ser irreversible la destrucción del PRD como alternativa de izquierda funcional al sistema en los meses que vienen.

Pero lo que no es seguro es que la alianza PAN-PRD vaya a lograr la victoria, pues Peña Nieto tiene un control mafioso y casi absoluto del aparato electoral y la reciente aprobación de una Ley que impide la postulación de candidaturas comunes.

La izquierda institucional mexicana vive un proceso de descomposición acelerada. Su única divisa es el poder por el poder. No le importa traicionar sus principios, ni esfumarse como alternativa electoral.
Al interior del PRD son muchos los que quieren ser presidentes y al primero que van a sacrificar es al Peje Andrés Manuel López Obrador quien es incapaz de deslindarse de esa pandilla de oportunistas con la que ha convivido demasiado tiempo.

En el PRI también son varios los que sueñan con la silla presidencial y en el PAN sucede lo mismo.
Pero para los trabajadores y explotados todo esto es una lucha de lodo a la que tratarán de arrastrarlos con cantos de sirenas, despensas, etc., Los necesitan para manipularlos. Como carne de cañón.
Por eso es necesario que los trabajadores, junto con campesinos, estudiantes, desempleados, pueblos indios y todos los explotados constituyan una fuerza política con un programa propio, de clase, para echar del poder a quienes hoy lo detentan y tomar en sus manos el control de su destino.