domingo, febrero 28, 2010


CAÍDA LIBRE

Tomás Oropeza Berumen

México, 28,02,010.- Cada día es más evidente el fracaso político, social y económico derivado de la aplicación ortodoxa de las recetas neoliberales. A pesar de que el país va en caída libre, se mantiene contra viento y marea la misma estrategia que ha llevado al país al atolladero en que se encuentra, convirtiéndolo en una semi colonia de EE.UU. Y provocando su colapso económico.
Al tiempo que en Estados Unidos la jefa de Seguridad Interna Janet Reno proclama que en la fronteriza Cd. Juárez no existe estado de Derecho y en su país apuntan a Michoacán, Tamaulipas, Coahuila y Chihuahua en la lista de territorios no recomendados para los estadunidenses, la ola de asesinatos y violencia sigue cegando la vida de decenas mexicanos cada semana, sin que la actuación de cuando menos 50 mil efectivos del ejército tenga mayor éxito, a pesar del reciente aumento salarial del 40 por ciento que les otorgó su comandante supremo.
Sin embargo, la aventura de Felipe Calderón sí está sirviendo a quienes con cualquier pretexto invocan la intervención de Estados Unidos. Por ejemplo en El Paso, Texas, los gobernantes locales y empresarios pidieron al presidente Barack Obama que considere una prioridad a Cd. Juárez porque la violencia podría saltar el Río Bravo.
En tanto que sectores adinerados de juarenses han planteado la intervención de los Cascos Azules para pacificar a la delincuencia. En ese sentido el senador Ramón Galindo del PAN propuso la creación de una policía binacional que opere en México, bajo el mando (¡!) de mexicanos.
El resultado de la “nueva estrategia” y el Plan Piloto de Calderón es como la carabina de Ambrocio. No sirve para nada. Y las torturas, detenciones, cateos arbitrarios y desapariciones de ciudadanos a manos del ejército continúan sin aclararse, como es el caso de los hermanos Carlos y José Luis Guzmán Zúñiga, secuestrados en su domicilio por militares en noviembre del 2008. Hoy amnistía Internacional ha tomado el caso en sus manos y de nuevo el gobierno mexicano será exhibido mundialmente como un practicante del terrorismo de Estado.
Para ponerse a salvo de un futuro juicio por violaciones a los derechos humanos y a la Constitución el titular de la SEDENA ha estado insistiendo en la necesidad de reformar la ley. Adaptarla para lograr la impunidad castrense. Y el PRI ha comenzado a flexibilizar su posición a través del presidente de la Comisión de Asuntos Legislativos, Fernando Castro Turrati, quien sostuvo que al ejercito “se le dará el instrumento jurídico que le convenga, pero no tal como lo quiere Calderón”.
En el terreno económico todo va mal: el producto interno bruto tuvo su peor caída en 76 años al descender 6.5 por ciento, según cálculos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Peor que en 1995, año en que el PIB bajó 6.2 por ciento. Las actividades más afectadas el año pasado fueron: la producción industrial que cayó 7.3 por ciento y los servicios menos 6.6 por ciento.
Además el desempleo sigue aumentando. En enero se agregaron 503 mil mexicanos al ejército industrial de reserva que según la misma fuente, ya llegó a los 2 millones 761 mil 360 personas. Cálculo que oculta una realidad más tenebrosa si se toma en cuenta que no considera a los subempleados y a quienes sobreviven en el sector informal, que son 2 de cada 3 de la población económicamente activa de unos 45 millones de personas.
La desocupación según el Inegi es de 5.87 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA). Gracias al presidente del empleo, como rezaba Calderón en su campaña hoy se ha incrementado un 79 por ciento, respecto al 2006, año en que fue entronizado en Los Pinos y el número de desempleados creció un millón 212 mil personas.

Y a pesar de que desde hace 30 años los gobiernos neoliberales hacen el papel de saltimbanquis para atraer al capital extranjero, ofreciéndole en charola de plata fuerza de trabajo barata, control sindical casi absoluto, recursos naturales e infraestructura casi gratis, así como apapachos fiscales la Inversión Extranjera Directa (IED) se redujo más del 50 por ciento durante el año pasado respecto al 2008.
Entraron a México 11 mil 752.6 millones de dólares entre enero y diciembre, que comparados con los 23 mil 170.1 millones de dólares registrados en 2008, representan menos de la mitad. Siendo el mayor desplome en dos sexenios.

Otro dato que indica la falta de confianza en las estrategias del panista es la huida de capitales durante los 3 largos años en que ha sido presidente de facto. 57 mil 700 millones de dólares se han ido en busca de mayores garantías y ganancias. Según el Banco de México (BM) el año pasado salieron del país recursos de mexicanos por 18 mil 562 millones de dólares. Más del doble de los 9 mil 80 millones de dólares que se escaparon en 2008.

En el periodo de enero de 1995 a diciembre de 1997 la transferencia de activos por empresas y ciudadanos mexicanos al exterior sumó 6 mil 551.6 millones de dólares. Es decir por cada dólar que se fue de México entre 1995 y 1997 salieron 9 dólares entre enero de 2007 y diciembre de 2009. ¿Pura coincidencia con el primer tramo del gobierno de Calderón? Si es que termina su administración, pues cada día crece el descontento y ya son millones quienes exigen su renuncia.

El producto interno bruto tuvo su peor caída en 76 años al descender 6.5 por ciento, según cálculos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Más grave que en 1995, año en que el PIB bajó 6.2 por ciento. Las actividades más afectadas el año pasado fueron: la producción industrial que cayó 7.3 por ciento; los servicios, menos 6.6 por ciento.

Además el desempleo sigue aumentando. En enero se agregaron 503 mil mexicanos al ejército industrial de reserva que según la misma fuente, ya llegó a los 2 millones 761 mil 360 personas. Cálculo que oculta una realidad más tenebrosa si se toma en cuenta que no considera a los subempleados y a quienes sobreviven en el sector informal, que son 2 de cada 3.

La desocupación según el Inegi es de 5.87 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA). Gracias al presidente del empleo, como rezaba Calderón en su campaña hoy se ha incrementado un 79 por ciento, respecto al 2006, año en que fue entronizado en Los Pinos y el número de desempleados creció un millón 212 mil personas. Y a pesar de que desde hace 30 años los gobiernos neoliberales hacen el papel de saltimbanquis para atraer al capital extranjero, ofreciéndole en charola de plata fuerza de trabajo barata, control sindical casi absoluto, recursos naturales e infraestructura casi gratis, así como apapachos fiscales la Inversión Extranjera Directa (IED) se redujo más del 50 por ciento durante el año pasado respecto al 2008.
Entraron a México 11 mil 752.6 millones de dólares entre enero y diciembre, que comparados con los 23 mil 170.1 millones de dólares registrados en 2008, representan menos de la mitad. Siendo el mayor desplome en dos sexenios.

Otro dato que indica la falta de confianza en las estrategias del panista es la huida de capitales durante los 3 largos años en que ha sido presidente de facto. 57 mil 700 millones de dólares se han ido en busca de mayores garantías y ganancias. Según el Banco de México (BM) el año pasado salieron del país recursos de mexicanos por 18 mil 562 millones de dólares. Más del doble de los 9 mil 80 millones de dólares que se escaparon en 2008.

En el periodo de enero de 1995 a diciembre de 1997 la transferencia de activos por empresas y ciudadanos mexicanos al exterior sumó 6 mil 551.6 millones de dólares. Es decir por cada dólar que se fue de México entre 1995 y 1997 salieron 9 dólares entre enero de 2007 y diciembre de 2009. ¿Pura coincidencia con el primer tramo del gobierno de Calderón? Si es que termina su administración, pues cada día crece el descontento y ya son millones quienes exigen su renuncia y serán muchos más los que se sumen a esa demanda en la jornada nacional que se realizará los días 22, 23 y 24 de mayo.
Por ahora quienes siguen en lucha son electricistas y mineros que junto a otros sectores han comenzado a preparar una huelga nacional, forma de lucha difícil de llevar a cabo con el éxito y combatividad que se necesita para obligar a la pandilla gubernamental y empresarial a tomar en cuenta los intereses populares.