miércoles, abril 21, 2010
¿QUIEN PAGA LA CRISIS EN MÉXICO?
Tomás Oropeza Berumen
“La tasa de ganancia es la fuerza impulsora en la producción capitalista, y sólo se produce lo que puede producir con ganancia y en la medida en que puede producírselo con ganancia”
Karl Marx, El Capital, vol. 6, tomo III, p. 332, ed. Siglo XXI
Para Marx la crisis económica se manifiesta mediante la caída de la tasa de ganancia y la generalizada interrupción del proceso de circulación de mercancías. O para decirlo de otro modo, para el capitalista es imposible realizar sus mercancías y obtener la ganancia apetecida. Produciéndose la interrupción en el ciclo del capital.
Hechos que expresan la existencia de una sobreproducción relativa de capitales y mercancías que al no encontrar compradores, provocan que se interrumpa momentáneamente el ciclo del capital.
Las ganancias dejan de fluir a las manos de los capitalistas. Se ha perdido el móvil de la producción capitalista.
Quiebran miles de empresas y millones de trabajadores son lanzados a la calle.
Se produce un círculo vicioso que debe ser superado mediante la destrucción de las fuerzas productivas excedentes para lograr el incremento de la tasa de ganancia.
La crisis económica es el momento en que se revela la agudización de las contradicciones entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción - basadas en la propiedad privada de los medios de producción e intercambio- sobre las que le levantan las clases sociales.
En el capitalismo el desarrollo de las fuerzas productivas tiene efectos contradictorios: es un medio para elevar la explotación de la fuerza de trabajo obrera y al mismo tiempo provoca el incremento del capital constante, a costa del variable. Incrementa la parte del trabajo muerto disminuyendo el trabajo vivo, ocasionando la disminución de la masa de plusvalía respecto al capital total. Existe la tendencia a la disminución de la tasa de ganancia.
Las grandes crisis históricamente se han resuelto mediante la guerra que destruye enormes masas de fuerzas productivas (materiales y humanas) o la revolución.
Mediante la guerra del capital contra el trabajo y entre los mismos capitalistas se trata de imponer condiciones de mayor explotación a los trabajadores y de concentrar y centralizar el capital a costa de la quiebra de miles de pequeños y medianos capitalistas.
En el México actual en el que un pequeño grupo de grandes empresarios tiene bajo su control el Estado, este sirve como un instrumento para acelerar la privatización de los bienes propiedad de la nación, para impulsar la tendencia “natural” del capital a la concentración y centralización del capital y para romper la resistencia de las clases explotadas.
La crisis en México
México es un país capitalista cuya economía está íntimamente vinculada de manera subordinada a la de Estados Unidos, rasgo acentuado desde el establecimiento del modelo económico neoliberal hace tres décadas y la aplicación del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica en 1994.
La economía mexicana está inmersa en la economía mundial y en ella se desempeña como productor y exportador de materias primas, productos manufacturados en la industria maquiladora de exportación (IME) y mano de obra barata.
La crisis de sobreproducción relativa estalló en 2008 en Estados Unidos y en Europa, manifestándose como crisis financiera y se extendió a casi todos los países del mundo con economías vinculadas a esas potencias.
En México el gabinete económico de Felipe Cadlerón negó que la crisis estadounidense fuera a repercutir en el país, fanfarroneando con la existencia de una fortaleza económica y un blindaje que no existía más que en la febril imaginación de los Chicago Boys encabezados por el entonces secretario de Hacienda, Agustín Cartens.
En el proceso de superación de la crisis en curso, millones de personas en el campo y la ciudad están padeciendo las consecuencias de la pérdida del propio empleo o de sus familiares, Cifras oficiales sostienen que hay en el país 80 millones de pobres (77%) sobre una población de 104 millones de mexicanos.
Y también miles de pequeños y medianos capitalistas al sufrir la bancarrota son lanzados a las filas de los desposeídos de medios de producción y de consumo. De 2004 a la fecha han quebrado 75 mil empresas, a decir del Sistema de Información Empresarial Mexicano y el 60 por ciento de las empresas desaparece en los primeros dos años de existencia.
En 2009 el PIB tuvo una caída cercana al 7 por ciento, la más grave en 76 años.
El 86 por ciento de exportaciones y el 56 por ciento de sus importaciones las realiza México con Estados Unidos de donde proviene el 63 por ciento de la Inversión Extranjera Directa.
La recesión estadounidense provocó en México el desplome de sus exportaciones manufactureras y agrícolas, la disminución de la captación de la IED; disminución de las divisas del turismo y la baja de las remesas que envían los trabajadores migratorios. A lo cual hay que agregar el desplome de los precios del petróleo en el mercado internacional. (http://uom.edu.mx/trabajadores/76_Laura.html)
De una Población Económicamente Activa cercana a 47 millones de hombres y mujeres, 6 de cada 10 se ganan la vida en el sector informal.
En Estados Unidos laboran (según cifras del Consejo Nacional de Población) 8.5 millones de mexicanos, de los cuales 3.5 millones carecen de papeles, fuerza de trabajo clandestina y víctima de super explotación. Caída de las remesas en 36 por ciento.
Calderón agudizó la crisis económica del país y la pobreza del pueblo.
EN 2009 se registró la peor caída del PIB en más de 70 años, al caer ese indicador casi 7 por ciento. Empeorando la situación del país que en casi tres décadas había registrado un crecimiento promedio menor al 3 por ciento. No obstante, el 14 de abril pasado Hacienda calculó que en 2010 el país crecerá 4.1 por ciento y en 2011, 4 por ciento. Lo que significa, que en caso de que no se equivoquen el país seguirá por debajo del nivel alcanzado en 2008.
Mientras que en Estados Unidos el gobierno de Barack Obama disminuyó los impuestos y abarató el crédito, el gobierno de Calderón creo nuevos impuestos e incrementó los que ya había y permitió que los banqueros restringieran y encarecieran el crédito.
Con el apoyo del PRI y parte del PRD el PAN consiguió la aprobación del paquete fiscal de Hacienda. Creandose el Ietu, aumentando el IVA, ISR, los gravámenes a las cuentas bancarias y servicios de telefonía.
Los precios de servicios y bienes producidos por el Estado se incrementaron y siguen subiendo: transporte foráneo y urbano, teléfono, agua, luz, diesel, azúcar etc. y productos de consumo durable.
En 2009 un sector de la burguesía retiró del país entre marzo y noviembre 21 mil 301 millones de dólares. Suma que superó 118 por ciento el ingreso de la Inversión Extranjera Directa (IED).
Al mismo tiempo el ingreso de divisas por remesas disminuyó 13.4 por ciento respecto al 2008.La creciente salida de capitales que llega a 30 mil 111 millones de dólares en los tres años del gobierno de facto.
Según el Banco de México en 2009 se perdieron 425 mil empleos.
Datos oficiales sostienen que 47.4 por ciento de los mexicanos padecen pobreza patrimonial (ingreso mensual menor a 1, 900 pesos en la ciudad y menos de 1, 200 pesos en áreas rurales). 63 pesos diarios en la ciudad y 40 pesos en el campo. 18 por ciento sufre de pobreza alimentaria.
La pérdida del poder de compra de los trabajadores
El desempleo, la precarización del trabajo y los bajos salarios típicos del capitalismo mexicano, han empeorado bajo el desgobierno de Calderón superando lo logrado en la década perdida del 80 del siglo pasado al perderse en los primeros tres años del presidente del empleo, señala el Centro de Análisis Interdisciplinario de la Facultad de Economía, UNAM.
El 1 de diciembre del 2006, sostiene, el salario mínimo era de 48.67 pesos diarios (área A) y el precio de la Canasta Alimenticia Recomendable (CAR) de 80.83, pudiéndose comprar el 60.21 por ciento de esa canasta (que no incluye gastos de transporte, renta, educación, diversión, etc.) En tanto que para el primero de abril de 2010 con el minisalario de 57.46 pesos al día y un precio de la CAR sólo se puede adquirir 36.65 por ciento.
Hoy, gracias a los gobiernos del cambio las familias obreras que quieran consumir una canasta como la descrita, deberán trabajar 21 horas 50 minutos (63% de incremento) en tanto que el 1 de diciembre, cuando Calderón estaba recién llegado a Los Pinos, los trabajadores laboraban 13 horas 17 minutos para comprar la CAR.
CONCLUSIONES
Es claro que son los obreros, los trabajadores informales, los campesinos pobres, los pequeño burgueses, la clase media, los pueblos indios, es decir, quienes contribuyen -de una u otra forma- a la producción de la riqueza social, quienes están cargando con la crisis económica a través de la cual la clase parasitaria capitalista se beneficia del proceso de concentración y centralización del capital.
La crisis se habrá de superar sobre la base de la re estructuración de las relaciones entre capital y trabajo a escala mundial o mediante la toma de los medios de producción y el poder por el proletariado y sus aliados.
En el primer caso, la recuperación será transitoria y se dará mientras se eleve la tasa de ganancia (la relación entre el capital total y la plusvalía) y servirá para sentar las bases de una nueva crisis, mas devastadora.
En el caso de una revolución social que permita a los productores directos hacerse cargo de la producción y la distribución planificada sobre la base de la apropiación colectiva de los medios de producción, podría comenzar a construirse de manera consciente el futuro de la humanidad.
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