lunes, enero 18, 2010


TODOS CONTRA EL GOBIERNO NEOPORFIRISTA

Tomás Oropeza Berumen

México, 17.01.2010.- Bajo el impacto de los incrementos en los precios y las heladas ráfagas de los vientos invernales el movimiento de los 18 mil electricistas del SME, que se niegan a aceptar la liquidación prosigue en pie de lucha.
Al aguantar las tres semanas de las vacaciones de fin de año y la parafernalia ideológica navideña que hunde en el sopor a un país que se está desmoronando, los electricistas y sus familias, ahora junto con decenas de organizaciones sociales y laborales, han comenzado a organizar la marcha contra la carestía y el desempleo a realizarse el viernes 29 de enero. Y días después llevar a cabo una Convención Nacional para discutir las tareas que permitan nada menos que construir un movimiento capaz de destituir al responsable de la parálisis económica y la ascendente violencia que vive el país: el señor Felípe Calderón.

Por ahora, gracias a las movilizaciones incesantes los electricistas han sido llamados a Gobernación para “reanudar el diálogo” con funcionarios de segundo nivel, cosa que más bien parece una trampa para alimentar ilusiones entre estos trabajadores, quienes -por si las moscas- no suspenderán las movilizaciones programadas y acordadas con los sectores que les han brindado su apoyo.

En la capital y el estado de México el mal tiempo y los ventarrones están actuando a favor del SME y demostrando la debilidad de la infraestructura de la liquidada Compañía de Luz y Fuerza del Centro (LFC) que funcionaba gracias el ingenio y la creatividad de sus trabajadores.

Hoy no se dan abasto los electricistas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ni los semi esclavos de las ocho empresas que la apoyan para reparar las fallas y descomposturas en varias delegaciones políticas de la capital del país.
Tan solo en el Distrito Federal el sábado los apagones afectaron a casi medio millón de usuarios y provocaron mayores dificultades en las arterias viales donde los semáforos no funcionaban. Incluso se produjeron dos muertes de personas que intentaron reparar fallas del sistema, ante la tardanza de la CFE.

Los nombres de las compañías que se están encargando de auxiliar a la CFE “empresa de clase mundial” según la propaganda gubernamental, son: Proyectos Eléctricos Ramírez, Hursa y Melqro, Construléctrica Mexicana, Coelse y Jusamo, Construcciones Eléctricas Torres y Cebsa. Todas ellas con sus matrices en la provincia. Y según La Jornada los salarios de los 200 empleados que laboran en ellas es de mil y 1500 pesos semanales. Estos operarios proceden de Guanajuáto, Colima e Hidalgo y viven en un insalubre barracón vigilado las 24 horas por la Policía Federal. Ahí duermen y comen, alejados de sus familias.
Es evidente que estos trabajadores, la mayoría muy jóvenes, no cuentan con los conocimientos técnicos ni el equipo adecuado para sustituir a los del SME y que sus derechos laborales y humanos están siendo violentados por las empresas mencionadas, la CFE y el gobierno de Calderón, que generó con su decretazo liquidador del 10 de octubre el conflicto que ya cumplió cuatro meses, con tal de golpear a la clase trabajadora organizada, destruir un sindicato combativo y su contrato colectivo de trabajo.

Y también para avanzar en la anticonstitucional privatización de la electricidad y poner el negocio del triple play (telefonía, internet y televisión) en manos de connotados panistas y los oligarcas de los medios electrónicos de comunicación, Carlos Salinas Pliego (TV Azteca) y Emilio Azcárraga Milmo (Televisa).
Los mil 100 kilómetros de red de fibra óptica de la “extinta” CLFC y los 26 mil kilómetros de fibra óptica de la CFE son el platillo que el gobierno del empleo está sirviendo a la oligarquía para que con esa infraestructura pagada por el pueblo mexicano incrementen su fortuna.
El SME lo ha dicho en sus volantes, desplegados y mítines: en el centro del país se encuentra el mayor mercado para el triple play, nada menos que 27 mil 273 clientes potenciales por kilómetro. En el resto del país, la que atendía la CFE se calcula en 2 mil 961 los clientes potenciales por kilómetro.
Si Calderón se sale con la suya, como es muy probable que ocurra dada la abulia de la sociedad mexicana y la parsimonia del PRD (más preocupado por ahora en armar sus candidaturas en los 15 estados donde se realizarán elecciones, promoviendo a personajes del hampa política de la talla de Pancho Cachondo (Yucatán); Lino Corrodi, en Tamaulipas o el fanático religioso Gregorio Sánchez Martinez en Quintana Roo como candidatos) el acceso al Internet, telefonía y televisión sólo llegara a quienes puedan pagarlo a las tarifas impuestas por los monopolios. Mucho mayores que las proyectadas por el SME en su plan para llevar esos servicios a todos los usuarios del servicio eléctrico.

Pero no todo esta escrito. Todavía falta ver cuál será la reacción del pueblo mexicano en este 2010 en que el gobierno neo porfirista pretende imponer una reforma política que implica la reelección; un mayor control sobre la población con una cédula de identidad disfrazada de credencial del IFE; la reforma a la Ley Federal del Trabajo para cancelar el derecho de huelga y la contratación colectiva (como hoy mismo se está haciendo en las empresas citadas y cadenas departamentales como Wall Mart) y donde ejército y policías siguen cometiendo toda clase de abusos contra la población a nombre de la guerrita de Calderón y los gringos contra el narcotráfico que esta sirviendo como un pretexto para imponer un estado de sitio, asesinar activistas sociales y aterrorizar a la población, como en la fronteriza CD. Juárez.