miércoles, diciembre 14, 2005




EL GOBIERNO DE FOX ESQUIROLÉA EL PACTO DE SAN JOSÉ Y ADEMÁS ABRE PEMEX A LA INVERSIÓN PRIVADA

Tomás Oropeza

Corresponsal

México, 14 de diciembre.- Mediante la firma de un proyecto de integración energética de México, Centroamérica y Colombia, la Iniciativa Energética Mesoamericana, para la construcción de una gasoducto que proveerá de combustible a los países del área, una refinería y una red de gasolineras, el gobierno del presidente Vicente Fox rompe de hecho con el Pacto de San José firmado con la República Bolivariana de Venezuela para vender petróleo barato a esos países.

El proyecto firmado este martes sin previa consulta con el gobierno venezolano, en el todavía devastado centro turístico de Cancún por México, Belice, Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana pretende avanzar en la integración regional en materia de combustibles.

El proyecto que será financiada y dirigida por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) comprende, entre otros objetivos, la instalación de una planta de refinación de crudo -en un lugar que decidirá ese organismo financiero al servicio de Estados Unidos- y llevara a cabo la cogeneración eléctrica, una red de franquicias de Petróleos Mexicanos (Pemex) así como la integración eléctrica México-Centroamérica-Colombia, y un proyecto de gasificación para Centroamérica.

Por lo pronto ese es el acuerdo signado por el declinante ejecutivo Vicente Fox, quien vive los últimos meses de su mandato en medio de escándalos de corrupción de la familia de su cónyuge, Marta Sahagún.

Optimista Fox aseguró que los gobiernos los países de la región -que se reunieron ayer en Cancún en el marco de la Iniciativa Energética Mesoamericana- tienen la responsabilidad de crear las condiciones para asegurar los recursos energéticos necesarios para el crecimiento económico, y para la competitividad y el desarrollo social de las naciones involucradas. Mismas que acordaron volverse a reunir en mayo del 2006, a un mes de la elección presidencial mexicana.

Por su parte, el secretario de Energía, Fernando Canales Clariond, dijo que la participación de México en el esquema de integración energética con Centroamérica no contempla desembolso de recursos públicos.

Sin embargo el canciller mexicano Ernesto Derbez Bautista sostuvo que el costo será de entre 7 mil y 9 mil millones de dólares.

Canales dijo que sólo venderá petróleo pesado Maya a la refinería que se construirá, proporcionará manuales operativos en el caso de las franquicias Pemex, así como el diseño de infraestructura, programa de adquisición, transportación de combustibles a las estaciones de servicio, sistemas de pago y campañas publicitarias a los inversionistas interesados.

Agregando la versión de que en el caso de la planta de cogeneración eléctrica, los gobiernos no incurrirán en ningún gasto de inversión, porque la refinería generará aproximadamente mil 500 toneladas de coque al día, el cual podrá utilizarse como combustible en la generación eléctrica.

En la posible red de franquicias de Pemex, la participación de la paraestatal se reduce a proporcionar tecnología y manuales operativos, aunque no queda claro cómo financiarán la transportación de combustibles a las estaciones de servicio, tal como se comprometió el gobierno mexicano.

SE PERMITIRA LA INVERSIÓN PRIVADA

Canales también reveló que está contemplado que el capital lo aportarán inversionistas privados, quienes recuperarían su inversión a través de un contrato de largo plazo del servicio de regasificación y transporte de gas natural.

Al respecto los ambiciosos empresarios mexicanos reconocieron que el proyecto de integración energética es un gran logro, pero lamentaron que en México no se mejoren las condiciones en el sector energético para elevar la competitividad.

Así José Luis Barraza, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), opinó que en México se tiene un gran freno al no permitir la participación de la inversión privada en proyectos nacionales de energía, mientras que en el extranjero Pemex sí puede buscar alianzas.

Por su parte, Alberto Núñez Esteva, presidente de la Coparmex, opinó que la integración energética habrá de analizarse, pero "ojalá hubiéramos tenido que hacerlo en México en lugar de hacerlo en el extranjero”.

En el senado de la República la alianza de los partidos Acción Nacional y Revolucionaria Institucional (el PRIAN) esta sirviendo de ariete para llevar a cabo, por la vía del fast track, y de manera subrepticia fragmentos de las reformas estructurales que Fox no había podido implementar y de este modo dejarle el camino minado al casi seguro vencedor de los comicios del próximo de 2 julio, Andrés Manuel López Obrador, quien ha dicho que ni en el petróleo ni en la electricidad habrá privatización.


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