EN VISPERAS DEL PRIMER INFORME DE CALDERÓN
Tomás Oropeza Berumen
México, 20 de agosto.- Las luchas sociales de varios sectores del pueblo mexicano continúan y adquieren rasgos de mayor complejidad en la coyuntura marcada por la cercanía del primer informe presidencial de Felipe Calderón Hinojosa (Fecal) y la inestabilidad financiera que ya esta provocando fuga de capitales y devaluación del peso ante el dólar y el euro.
Demostrando el rotundo fracaso de Calderón en su primer año de gobierno en materia de creación de empleo el INEGI reportó en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que el desempleo absoluto superó los 6 millones y medio de personas, (13 % de los 49 millones 352 mil mexicanos en condiciones y disponibilidad de laborar en la producción de bienes y servicios)[1]
A menos de dos semanas del primer informe de gobierno de Felipe Calderón y en medio del torbellino financiero provocado por la llamada crisis hipotecaria originada en Estados Unidos, el congreso del Partido de la Revolución Democrática resolvió mantener el respaldo a Andrés Manuel López Obrador, continuar repudiando el fraude electoral del 2006, una postura de No Diálogo con el ejecutivo y rechazar la reforma fiscal del búfalo Agustín Carstens.
A este revés a los intentos por lograr la total cooptación del PRD por parte del gobierno facho - panista, habrá que agregar la convocatoria a un paro nacional de lucha en la víspera del informe de Calderón por iniciativa de organizaciones populares, sindicales, campesinas, indígenas y estudiantiles. Telefonistas, universitarios, electricistas, mentores, agrupados en el SUTTRM, STUNAM, SME, CNTE y una multitud de organizaciones sociales se expresarán contra las reformas estructurales que Fecal esta tratando de imponer al país, como hizo con la reforma a la Ley del ISSTE mediante la cual les robó los fondos de pensión a millones de trabajadores del Estado para entregarlos a las mafias financieras como GNP, del señor Alberto Bailleres.
Dentro de complicado contexto también habría que sumar las declaraciones realizadas por voceros del Ejército Popular Revolucionario (EPR) acerca de mantendrán y acrecentarán su hostigamiento contra la clase en el poder y su gobierno hasta lograr la presentación de Edmundo Reyes Amaya Gabriel Alberto Cruz Sánchez, militantes de ese agrupamiento político militar, retenidos aparentemente por el ejército en Oaxaca desde el 25 de mayo.[2] Advertencia que deberá tomar muy en serio el gobierno de facto calderonista en virtud de que las recientes y a veces disparatadas acciones eperristas indican que se ha pasado de la guerra declarativa a la propaganda armada y el sabotaje, como es el caso de los bombazos en la paraestatal PEMEX, que por cierto no es propiedad de la oligarquía, sino su más ambicionado objetivo. Y tampoco es propiedad del pueblo, como suponen algunos, sino de un estado capitalista en manos de la ultraderecha y la burguesía, única clase a la que sirve.
Por su lado los mineros de Sombrerete, Zacatecas; Taxco, Guerrero y Cananea, Sonora mantienen sus huelgas demandando mejores condiciones laborales, aumento salarial y revisiones contractuales demandas a las que el Grupo Minero México ha respondido con el empleo de esquiroles para evitar la extensión del movimiento del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Similares de la república Mexicana (SNTMMSRM) dirigido por el charro Napoleón Gómez desde Canadá, donde se ha refugiado para evitar su detención.
Muestras de la manipulación patronal para enfrentar a obreros entre sí es lo acaecido en la mina La Caridad, en Sonora, donde recientemente ocurrió un enfrentamiento entre trabajadores con saldo de un minero muerto o en Santa Bárbara, Chihuahua, donde aparentemente los propios trabajadores pidieron la intervención policíaca para que los proteja de las huestes de Gómez Urrutia.
Otro asunto que deberá atender Calderón en la próxima semana será en Vancouver, Canadá en la cumbre con representantes de Estados Unidos y aquél país que pertenecen al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y tomarán las medidas para avanzar en la total liberalización de bienes, servicios y capitales en la región.
Desde ahora se sabe que México no hablará sobre el tema de la apertura de las importaciones de maíz y otros temas que pudieran molestar al señor Bush.
Aún antes de la llegada al castillo de Montebello, donde serán recibidos Calderón y el presidente gringo G.B por el Primer Ministro canadiense Stephen Harper, ya han comenzado las manifestaciones de repudio contra los mandatarios, el TLC y la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de la América del Norte (ASPAN) y no sería nada extraño que a Calderón se le aparezca por allá la protesta de quienes le exijan respeto a los derechos humanos y libertad a los presos políticos, pues es sabido que hasta aquéllas latitudes han emigrado muchos mexicanos por la persecución política de sátrapas como el des gobernador de Oaxaca Ulises Ruiz y/o miles que se fueron para sobrevivir porque en México no pudieron conseguir una chamba bien remunerada.
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