domingo, febrero 03, 2008


LA CATASTROFE QUE VIENE

Tomás Oropeza Berumen

03.02.08, México.- 1. Al mismo tiempo que avanza la recesión de la economía de Estados Unidos y de México -que no se olvide se halla integrada en un bloque junto con Canadá- las muestras de una creciente inconformidad social en el campo y las ciudades van subiendo de intensidad y todo parece indicar que el gobierno de Felipe Calderón (FC) se está preparando para enfrentar las demandas sociales con represión, ignorante de la historia y de las consecuencias que esto puede acarrear en un país donde la pradera esta seca, como en 1910, cuando el dictador Porfirio Díaz, acostumbrado a imponer su voluntad con la violencia castrense, despertó en medio de una revolución.

2. La creciente militarización que con el pretexto de la guerra contra el narcotráfico se ha ido extendiendo por todo el territorio nacional, busca intimidar e inhibir a los movimientos campesinos, obreros, indígenas y de otros sectores explotados y expresa la disposición de los hombres de negocios metidos en la política que hoy ejercen el poder, para aplastar con mano de hierro a quienes se atrevan a contradecir su proyecto de desmantelamiento de lo que sobrevive del Estado benefactor emergido de aquella revolución campesina y popular, con tal de cumplir su misión de entrega a los brazos del Tío Sam. Pero sin duda será el pueblo, que ya comienza a movilizarse, el que decida su futuro y el del grupo del gobierno de facto que encabeza Calderón.

3. Las largas marchas campesinas que convergieron en la capital del país para demandar con una gran manifestación el jueves 31, la renegociación del apartado agropecuario del TLC, además de ser una muestra de que al gobierno del PAN y del PRI se esta quedando aislado por el daño económico que su política esta produciendo entre sectores que sufragaron por el “cambio”, logró además sumar a las filas de los manifestantes a trabajadores telefonistas, universitarios, electricistas, tranviarios, maestros, etc., conformando en los hechos una alianza desde abajo entre organizaciones corporativas del PRI y del neo charrismo contra el proyecto económico y político neoliberal, pese a la dirección caciquil de los Hernández Juárez y Agustín Rodríguez que hablaron a nombre de los trabajadores a quienes tratan de seguir controlando.

4. El Plan del Chamizal, ignorado olímpicamente hasta ahora por los señoriítos del gobierno calderonista, además de exigir la renegociación del TLC, contiene puntos capaces de aglutinar una amplia constelación de los sectores abatidos por la política económica genocida, al plantear un incremento salarial de emergencia; control de los precios de la canasta alimentaria; derogación de la Ley del ISSSTE e IMSS; rechazo al proyecto neoliberal de reformas de la legislación laboral y privatizador de la salud y la educación pública; apoyo a las luchas de los indígenas de todo el país, etc.

5. En la coyuntura actual la posición del gobierno de FC se puede sintetizar en lo dicho por su secretario de Trabajo y Previsión Social, Javier Lozano Alarcón, encarnizado enemigo de los mineros y servil aliado de los patronos, quien pese a la manifestación multitudinaria del jueves cantinflescamente balbuceó: “seremos sensibles, pero el TLC no se abrirá (renegociará, debió decir) porque el país podría tener otras afectaciones”

6. Una demostración de la ceguera y el autismo de FC ante la grave situación económica del país, cuya perspectiva de crecimiento ha bajado en casi un punto porcentual, por lo que crecerá el desempleo al generarse solamente 600 mil nuevos puestos, en lugar del millón 300 mil que se necesita generar anualmente para satisfacer la demanda laboral, es su presunción, ante los azorados ejecutivos de la VW de que “México se mantiene fuerte en medio de la turbulencia internacional”

7. Sólo el oportunismo de la izquierda partidista, que aspira a enquistarse en el gobierno de FC y en el Estado, puede explicar que a pesar de la grave incapacidad para gobernar del grupito faccioso en el poder, en lugar de plantearse su derrocamiento y la profundización de la lucha de clases por un cambio de sistema socioeconómico, desde las filas del tlatoani Cuauhtémoc Cárdenas surjan exhortos a “unificar la nación”, como el del articulista de La Jornada Marcos Rascón (LJ, 20.01.08). Lo cual hace suponer que muy pronto el gobierno de facto calderonistas podría contar con el refuerzo de un importante sector del PRD, además del que encabeza Jesús Ortega.

8. La crisis económica capitalista con epicentro en Estados Unidos, se está profundizando y extendiendo por el planeta, sin que las medidas aplicadas por el saliente George Bush logren amortiguarla, y la única forma de enfrentarla en beneficio de los pueblos es al estilo de Venezuela, Bolivia, Ecuador y Cuba, con una política soberana, que ponga en primer lugar los intereses de los trabajadores, indios, campesinos y explotados en general y rompiendo todo tratado que lesione sus intereses.

El único que podría plantearse una tarea como esa es Andrés Manuel López Obrador, pero al parecer está muy lejos de tener la determinación y el aparato para realizarla, porque sistemáticamente se ha negado a organizar a las masas a las cuales sólo ha mediatizado y manipulado.

9. En México se está reuniendo las condiciones objetivas y subjetivas para un estallido social. Esto lo saben los estrategas del Pentágono en cuyas manos esta Calderón, quien es un títere del capital trasnacional, y para enfrentar lo que viene cuentan con el ejército “mexicano” cuyos mandos reales se hallan en el Norte, como lo establece el Plan México (o Mérida) y varios otros tratados.

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