sábado, agosto 02, 2008





Tomás Oropeza Berumen

México, 2 de agosto del 2008.- En las proximas semanas México será el escenario de una enconada lucha entre quienes estan empeñados en entregar una parte de sus recursos estratégicos a las manos del capital privado y amplios sectores del pueblo que defiende esas riquezas que pertenecen a la nación.

Es seguro que en esa pugna el gobierno panista y los empresarios recurrirán a todas las triqiñuelas, engaños y golpes bajos para doblegar a sus contrincantes y llevar a cabo la tarea que los imperios norteamericano e hispano les ha encomendado.

Para impedir que se consume el golpe de gracia contra el país habrá que organizarse y decidirse a participar en defensa de Pemex e incorporar al movimiento las demandas propias de cada clase y sector de los de abajo.

El contundente resultado de la primera etapa de la consulta ciudadana sobre el futuro de Pemex que arrojó un 84.7 por ciento de NO A LA PRIVATIZACIÓN ha inquietado al gabinete del gobierno de facto y a los empresarios españoles y su gobierno "socialista" , preocupados por que se les podría ir de las manos un jugoso negocio megabillonario para recuperar lo que la guerra de independencia les arrebató: las riquezas nacionales.

Pese a la descalificación del ejercicio ciudadano y de su resultado aún en curso, se puede considerar que ya existe el mandato popular para llevar a cabo todas las acciones necesarias para detener el proyecto de Felipe Calderón, el presidente de facto, y sus socios de ultramar y EU para rematar un bien estratégico de la nación mexicana.

Pese a la mala organización y la confusa redacción de las preguntas de la consulta del domingo pasado, esta logró aglutinar a amplios sectores que se sumaron y ha surgido un frente para impedir que se apruebe la reforma del dúo Calderón Beltrones.

Por ello el FAP, el movimiento lopezobradorista, el gobierno del DF y un amplio grupo de intelectuales están elaborando una propuesta que dicen será distinta a la oficial para discutirla en ese congreso surgido del fraude electoral del 2006.

Pero dada la desventajosa situación en el Congreso, sería un error apostar sólo a los argumentos para derrotar a la mayoría del PRIAN. Por ello varios sindicatos, como el SME , están llamando a la formación de un frente y a la movilización obrera, concientes de "la única forma de frenar la reforma de Calderón es con movilización" y que con una segunda edición de las tomas de la tribunas del Congreso no detendría el avance de las reformas neoliberales.

No cabe duda de que el país se está tensando por este tema, pues mientras se produce un reagrupamiento en defensa de Pemex, el presidente nacional del PAN, Germán Martínez y la perredista Ruth Zavaleta han dicho a coro que "a nadie atemorizan las amenazas"y que su ocurriera una nueva toma se irán a sesionar a otra parte (desde luego que bajo la vigilancia del ejército).

Sería en octubre cuando en una sesión del Senado podría imponerse el acuerdo privatizador gracias a la mayoría que PRI, PAN y aliados podrían alcanzar. Por eso es urgente comenzar a generar y organizar el movimiento que resista no solamente la reforma petrolera, sino que se planteé un cambio del modelo económico por uno que sí tome en cuenta a las mayorías.

Hoy el gobierno español, que podría decirse sin temor a equivocarse es imperialista, porque representa y promueve los intereses del capital financiero y de la petrolera Repsol, ha expresado en voz de la vicepresidenta primera del gobierno "socialista" María Teresa Fernández de la Vega, que España ve con "enorme interés" la posible apertura de Pemex al capital extranjero", asumiendo además una actitud ingerencista propiciada por el servilismo de Felipe Calderón quine en su reciente estancia en la península no se cansó de promover la venta del "tesoro" mexicano.

Ya antes la secretaria de Estado para Ibero América de aquél país, luego de conocer el resultado de la consulta, que España expuso que el gobierno del presidente Luis Rodríguez Zapatero respetará los resultados de "una decisión soberana de un país en defensa de los intereses nacionales (pero, sin embargo) "siempre defenderemos los intereses económicos de las empresas españolas".

Aseveración que también iba dirigida al presidente venezolano Hugo Chávez quien hace unos días anunció la nacionalización del Banco de Venezuela, propiedad del grupo financiero Santander.

Economía

La defensa del petróleo no es todo el problema, pues ya está claro que el blindaje de la economía mexicana de que tanto se ufanaban los tecnócratas encabezados por el secretario de Hacienda Agustín Carstens, ya se hizo pedacitos ante los efectos de la recesión en Estados Unidos y por la debilidad y dependencia de la economía de nuestro país.

Así el Banco de México ha encendido los focos rojos al pronosticar para los meses próximos una inflación del 6 por ciento; crecimiento del PIB de cuando mucho el 2.75 %; caída de las remesas.

En el Informe sobre inflación abril-junio de 2008, Guillermo Ortiz Martínez, gobernador de esa institución autónoma y redomado tecnócrata que ha sobrevivido varios sexenios sirviendo al capital y al Banco Mundial. FMI, dijo que en este año apenas se crearán 370 mil empleos formales (el presidente del empleo, Felipe Calderón, prometió crear más de un millón por año); y también informó que las remesas cayeron 2.2 por ciento respecto a 2007.

Otra razón por la que los mexicanos deberíamos también exigirle a Calderón y a su gabinete la renuncia es lo que está ocurriendo con los precios de los artículos alimentarios y de consumo indispensable, que han estado subiendo a saltos desde que el michoacano llegó a la presidencia con el apoyo de los milicos.

La tortilla subió 38% en 5 meses. El aceite comestible, 74%; el pollo, 60%; arroz, 53%; pan blanco, 46%; huevo, 25%, y así el resto de los 40 productos de la canasta básica considerados por la Universidad Obrera de México.

Por todo esto es necesario conformar un amplio movimiento que, teniendo la defensa del petróleo, incorpore a más contingentes sociales mediante un programa de lucha por mayores salarios, por la abrogación de la Ley del ISSTE, por la creación de más centros de educación superior, por una reforma agraria que permita al país ser autosuficiente en la producción de alimentos, exigiendo que el estado venda alimentos baratos y de buena calidad. Por el cese de los operativos militares y castrenses que con el pretexto de la lucha antinarco, siembran el miedo en la población y reprimen los movimientos sociales.

Por la libertad de los presos políticos, por el respeto a los derechos humanos, a la libertad de organizarse democráticamente para la defensa de los derechos del mundo del trabajo del campo, Por la soberanía nacional, etc.

Luchando, pues por las demandas más sentidas de trabajadores, campesinos, estudiantes y otros sectores Cosa que no está haciendo Andrés Manuel López Obrador, ni el PRD, ni casi nadie porque en el fondo tratan de impedir el surgimiento de la organización de clase y todo lo quieren controlar con fines electoreros. De que suceda esto o no dependerá el futuro del país.

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