LA POLVAREDA

Tomás Oropeza Berumen

México, 16.08.010.- Mucho ruido y pocas nueces, es el adagio que mejor caracteriza al gobierno de Felipe Calderón. Quien está haciendo el ridículo en el escenario mundial por la torpeza política con la que ha intentado legitimarse durante los tres años y ocho meses que lleva en la silla presidencial, sin haberlo conseguido, a pesar de los miles de millones de pesos que está gastando en promocionales que se repiten incesantemente en radio, prensa y televisión alabando su gobierno y el papel del ejército y la marina, hoy por hoy convertidos en los principales puntales del gobierno panista.

Al comentario realizado por Fidel Castro en su columna semanal Reflexiones, al reciente libro del ex candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, en donde el comandante revolucionario de 84 años ahora retirado de los cargos públicos, concuerda con el tabasqueño en que triunfó en las elecciones de 2006 pero “la mafia que se adueñó del poder” impuso a Calderón con el apoyo de Estados Unidos, se respondió con un alud de exabruptos que salieron de Los Pinos, pero sin rebatir las conclusiones del libro citado, muchas de las cuales hoy son aceptadas hasta por quienes votaron por el candidato de las manos limpias como se autodenominaba el panista durante su campaña electoral.

Otra perogrullada de Calderón es la respuesta al artículo del diario francés Le Monde, donde se critica la carencia de estrategia para combatir al narcotráfico y la narcoguerra que a la fecha ha costado más de 28 mil muertes. “Si ven polvo, es porque estamos limpiando la casa”, expresa el michoacano tratando de convencer a los lectores galos en un artículo publicado en ese diario, sosteniendo que se ha golpeado a todos los carteles de la droga y que se ha reunido con los partidos políticos para reforzar su estrategia de combate a la delincuencia organizada.

También la semana pasada una funcionaria de su gobierno intentó ridiculizar al rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro, quien reiteradamente ha llamado la atención sobre la falta de oportunidades para los jóvenes mexicanos, en especial para los 7 millones de “ninis” que no estudian ni trabajan porque el sistema económico mexicano como resultado de la política neoliberal aplicada en las últimas tres décadas no les ofrece la menor oportunidad.

La directora del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve) Priscila Vera, pretendió restarle importancia a las observaciones de Narro y especialistas en el estudio de la juventud a quienes acusó de “estigmatizar a los jóvenes llamándolos ninis” cuya mayoría -sostuvo- es de de mujeres que sí están ocupadas ... en labores del hogar.

Desde su inicio el régimen encabezado por Calderón ha desarrollado una agresiva política contra los trabajadores y favorecido exclusivamente a los grandes capitalistas. A los primeros les ha aplicado una política de topes salariales que les impide consumir el mínimo de subsistencia. Ha golpeado a los sindicatos y promovido los despidos. El caso de los mineros, electricistas y Mexicana de Aviación son ilustrativos, pero hay muchos más. De eso se ha encargado el secretario del Trabajo Javier Lozano Alarcón, quien incumple con su función de conciliar los intereses del trabajo y el capital, colocándose abiertamente del lado de los patronos.

Se ha despojado de las pensiones a millones de trabajadores para entregarlas al las Afores, donde los fondos de jubilación se invierten en actividades especulativas y “se esfuman” dejando a los jubilados en la indigencia.
La economía del país cayó 7 puntos porcentuales el año pasado como resultado de la ineptitud de su gabinete integrado casi exclusivamente por sus amigos egresados del ITAM y la Escuela Libre de Derecho, quienes no tuvieron capacidad para proteger la economía del país del embate de la crisis económica mundial en curso. Ahondaron la gravedad de la crisis mediante el establecimiento de más y mayores impuestos; incrementos a los precios y tarifas del sector público, etc. Y ahora nuevamente están hablando de gravar el año próximo alimentos y medicinas con el IVA, como mencionó Enrique Cordero Arroyo secretario de Hacienda a quien Calderón pretende imponer como candidato del PAN a la presidencia.

Hace unos días subieron los precios de las gasolinas. Hoy la gasolina magna cuesta 8.44; la Premium, 9.94 y el diésel, 8.80 pesos por litro.
Los precios de alimentos y materias primas están escalando. En el caso del trigo, el costal costaba 210 pesos y en menos de un mes su precio llegó a 260 pesos, como efecto de los incendios forestales registrados recientemente en Rusia, país que anunció la restricción de las exportaciones de trigo, centeno, cebada y maíz.

El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado calcula que la inflación podría llegar al 5 por ciento a finales de año. Y el presidente del Banco de México, Agustín Carstens, conocido como el Dr. Catarrito, también ha pronosticado que viene una ola de incrementos en los precios.
Calderón, quien realizó su campaña en 2006 prometiendo la creación de empleos sigue sosteniendo contra viento y marea la política económica que ha provocado el crecimiento del desempleo, que en junio pasado llegó a una tasa de 5.3 por ciento debido a que 563 mil 329 personas perdieron su trabajo remunerado desde diciembre del 2008. En junio el número de desempleados era de 2.5 millones.
Las cifras del paro serían mayores si se aplicara otra metodología. Pero en México el desempleo se disfraza de ocupación en el sector informal, donde laboran 12. 8 millones de personas (28.8%) de la población ocupada, según datos del Institutno o Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La realidad es que a FCH lo sostiene la propaganda pagada y la fuerza militar. No cuenta ni contará con el apoyo popular. Sigue en Los Pinos porque la oligarquía lo mantiene ahí muy a su pesar y las masas populares desorganizadas y engañadas por los partidos de la izquierda domesticada, no se han dado cuenta de su fuerza.