sábado, septiembre 10, 2011


CRECE EL APOYO AL SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS (gracias a la CFE)

Tomás Oropeza Berumen

En estos días de fiestas patrias es real el peligro que se cierne sobre los más de 16 mil electricistas que continúan resistiendo en su campamento en el zócalo capitalino la política antipopular del gobierno de facto panista, encabezado por Felipe Caderón.

Los voceros a sueldo del régimen blanquiazul han intensificado su campaña contra los obreros rebeldes que no han claudicado en sus demandas, a casi dos años del once de octubre del 2009, cuando las instalaciones de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (CL y F) fueron tomadas por el ejército para implementar el decreto de extinción de esa paraestatal en la vía de privatizar la producción y distribución de la energía eléctrica, en acatamiento a las “recomendaciones” del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Todos los medios electrónicos y la prensa escrita, salvo honrosas excepciones, han intensificado la campaña para justificar ante la opinión pública el uso de la violencia policiaca contra hombres y mujeres que han hecho de su presencia en el corazón del país una forma de lucha para presionar al gobierno calderonista a resolverles sus demandas: Creación de una empresa eléctrica que los emplee en las condiciones que tenían en CL y F ; el reconocimiento del comité central del sindicato; la entrega de las cuotas sindicales ilegalmente retenidas por orden de Calderón y libertad inmediata e incondicional de los presos políticos del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME).

Al campamento del SME se sumaron recientemente miembros de más de cien organizaciones sociales para reforzar la lucha y han constituido el plantón de Los Indignados de México. También se conformó una Organización Política Nacional la semana pasada para extender la lucha a otros sectores populares de este país que se está desintegrando por la violencia provocada deliberadamente por el gobierno panista con SU estúpida estrategia militarista contra la delincuencia organizada.

Miles de mujeres, jóvenes y niños de colonias populares, estudiantes y trabajadores acompañan la víspera del desfile militar del 16 de septiembre a los electricistas, que en muchos casos son sus parientes o vecinos, ocupando un espacio que es del pueblo, no del gobierno más corrupto y criminal que ha tenido el país.

Decenas de miles de personas que en algún momento creyeron la campaña panista contra el SME, la leyenda de que ese organismo gremial era responsable de su mal estado financiero, y que las cosas mejorarían con su liquidación, ahora se están organizando y luchando para defenderse de las tarifas locas que les cobra la “empresa de clase mundial” Comisión Federal de Electricidad (CFE) que además está imponiendo los medidores de prepago, como en Sud África lo hizo la empresa ESKOM en 1999 (ver el excelente documental La gran venta dirigida por Florián Opitz que nos muestra lo que ocurre cuando se privatizan los servicios públicos).

Y qué decir de la vulnerabilidad en que se halla el suministro de electricidad en el Norte del país, luego del apagón ocurrido en parte de California y Arizona (EE.UU, Baja California y parte de Sonora, en México, afectando a unos seis millones de personas que viven en esa área geográfica y económica provocando pérdidas económicas por varios millones de dólares. La causa se atribuye a un accidente ocurrido en una planta nuclear de Arizona. Pero el hecho es que del lado mexicano la CFE nada pudo hacer, porque el problema estaba al otro lado del Río Bravo y allá es donde se deciden las cosas.

Pero lo que está haciendo crecer la inconformidad con la política económica del régimen panista e indirectamente fortaleciendo a los electricistas del SME, son las arbitrariedades cometidas por la CFE en todo el país, como lo demuestra el hecho de que desde Tijuana, Baja California, hasta Comitán, Chiapas la gente se está movilizando demandando tarifas únicas y justas.

Ayer viernes en los estados de Oaxaca, Guerrero, Morelos y Chiapas rechazaron con manifestaciones, mítines y bloqueos de carreteras el alto costo de la electricidad. En san Cristóbal de las Casas, Chiapas, el movimiento Luz y Fuerza del Pueblo dio a conocer un manifiesto en el que declaran su adhesión a La Otra Campaña y su decisión de luchar por una nueva Constitución, un Congreso Constituyente y un plan de lucha junto con el EZLN, además demandaron la creación de una empresa que sustituya a la CL y F y la libertad de los 13 presos políticos del SME.

En Veracruz el Movimiento La Leyenda de Chucho el Roto Vive se ha convertido en una pesadilla para la CFE y el gobierno estatal que está siguiendo la política de criminalizar a quienes se oponen a la instalación de los medidores de prepago y se niegan a pagar las tarifas incrementadas hasta en 2 mil por ciento. El movimiento inspirado en el célebre bandido que robaba a los ricachones del régimen porfirista pasó de contar con 7 mil integrantes en 2009 a más de 35 mil militantes en estos días a pesar del hostigamiento que practican en su contra policías de la AFI y empleados de la CFE, informó Rosalía Uribe Pérez, representante de esa organización en Puente Nacional, Ver.

En el DF la CFE también hace de las suyas y la indignación va en aumento, a pesar de que la policía participa en la represión contra las familias y organizaciones sociales que resiste el cobro de tarifas que aumentaron de 700 pesos hasta casi 800 mil, como informa el diario digital Vanguardia (http://www.vanguardia.com.mx/intimidalacfeparaelcobrodereciboslocos-1084286.html): “Alejandro Silva, propietario de una pequeña papelería que cubre sus contribuciones fiscales a través del régimen de pequeños contribuyentes (Repecos), ubicada en Insurgentes centro número 96, en la delegación Cuauhtémoc. Silva resume: “Antes pagábamos bimestralmente 700 pesos; después de la desaparición de Luz y Fuerza del Centro se elevaron a 3 mil 651 pesos, y ahora el último recibo con fecha 24 de mayo de 2011, porque no ha llegado el más reciente, trae un saldo a pagar de 799 mil 779 pesos.”

Para colmo el escándalo desatado al conocerse el caso de corrupción protagonizado por el ex subdirector de operaciones de la CFE, Néstor Moreno Díaz, acusado de enriquecimiento ilícito y hoy prófugo, ha involucrado a otros altos funcionarios como Carlos Rovira Baker y Gustavo Santiago Torres además a el ex director de operaciones Arturo Hernández Álvarez imputado por autoridades estadounidenses de participar en la red de corrupción de quien fuera su subordinado.

No cabe duda el régimen político mexicano esta podrido, basta presionar un poco para que salte la pus, como ha estado sucediendo desde la quemazón del Casino Royale que además de provocar la muerte de 52 personas, los sucios negocios que ahí se realizaban están involucrando hasta al delfín de Calderón, el hoy ex secretario de Hacienda y suspirante a la candidatura del PAN, Ernesto Cordero, un producto made in ITAM.

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