miércoles, septiembre 14, 2005

RECHAZOS Y ADHESIONES PRODUCE EL DECÁLOGO ENERGÉTICO FOXISTA

Tomás Oropeza

Corresponsal

México, 14 de septiembre.- El nuevo truco del presidente Vicente Fox, para convencer al Congreso de que su proyecto para privatizar la paraestatal petróleos mexicanos (PEMEX), beneficiará al país mediante la entrega de los recursos petroleros a la burguesía nacional y extranjera, sigue provocando rechazo entre la clase política y organizaciones sociales al conocerse que costará al país 1, 457 millones de dólares. Sin embargo, los empresarios exigen apretar el acelerador para ir más lejos de lo planteado en el Decálogo foxista, pues no se conforman con los beneficios que este les ofrece.

Según el secretario de Energía, Fernando Elizondo Barragán, las medidas que propone el proyecto presidencial no buscan la privatización de los recursos petroleros, sino sólo generar la asociación entre el capital estatal y el privado, bajo la rectoría del Estado y de manera “temporal”. Y el subsidio durante los meses de septiembre a diciembre al gas licuado de petróleo y natural le costará al país 870 millones de usd.

Además PEMEX deberá pagar otros 587 millones de dólares por el alza internacional de ese tipo de combustibles y del cual se importan alrededor de 250 mil barriles diarios.

En la conferencia de prensa ofrecida en Los Pinos Elizondo sostuvo que el huracán Katrina al destruir varias plataformas petroleras en el Golfo de México, ha provocado una situación que debe enfrentarse con el Decálogo energético hasta que se restablezca la normalidad en el 80 por ciento de la industria petrolera de Estados Unidos.

Queriendo negar lo que para cualquiera resulta evidente, dijo que el presidente Fox subrayó que no se está hablando de privatización y que los que se empeñan en ponerle a la iniciativa presidencial “un manto de privatización, quieren promover una causa ideológica o política, que probablemente no tiene”. Y enfatizó: “No estamos hablando ni de privatizar Pemex, ni de vender los activos de Pemex, ni de nada que se le parezca. De lo que estamos hablando es de complementar la inversión pública con inversión privada manteniendo la rectoría del Estado mexicano sobre nuestros recursos".

Por su parte el director de PEMEX, Luis Ramírez Corso dijo que los subsidios que se otorgarán sólo en gas natural costarán 515 millones de usd en los últimos cuatro meses de año y que sumado al subsidio ya establecido tiene un impacto de 12 millones de dólares más.

En tanto que el apoyo al gas LP será de 345 millones de dólares, aproximadamente, con lo que se superan los 870 millones de dólares.

Respecto a la electricidad, explicó que las tarifas quedarán sujetas a un aumento no mayor de 4 por ciento durante 2006.

Y aunque ya se habla de la posibilidad de que ocurra un “gasolinazo” que dispare los precios de ese combustible, aseguró que no se elevará en más de 3 por ciento. Pero los aumentos, tanto por ajustes nacionales como por el mayor costo de las importaciones, será absorbido por Pemex a fin de que la población no enfrente fluctuaciones abruptas provocadas por los mercados internacionales desquiciados por Katrina.

LOS EMPRESARIOS QUIEREN MÁS

En una demostración de que los señores del capital no se conforman con poco el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), León Halkin Bider, exigió el martes en Monterrey que el precio máximo por millón de BTU (unidad térmica británica) se baje a cinco o seis dólares en lugar de los 7.65 anunciados por Vicente Fox.

Además, exigió que los subsidios se establezcan durante todo lo que resta del sexenio foxista.

Halkin y el presidente de la Cámara de la Industria de la Transformación de Nuevo León (Caintra), Alberto Fernández Garza, negaron que los que los precios se vayan a normalizar normalicen en dos o tres meses, pues según ellos la escasez provocada por el huracán Katrina alentará la especulación.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Energéticos de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Gilberto Ortiz, avisó que hoy propondrán un paquete de "medidas urgentes" para apoyar a las pequeñas y medianas empresas afectadas por el aumento de casi 300 por ciento al gas natural este año. "Vamos a crear el movimiento La industria no aguanta más", amenazó.

RECHAZO POPULAR

Por su lado varias organizaciones campesinas expresaron su repudio a la iniciativa y advirtieron que el plan energético es sólo "un anzuelo" para aprobar la reforma energética.

El Barzón anunció movilizaciones contra la propuesta de foxista.

El diputado perredista Alfonso Ramírez Cuéllar también calificó de "vergonzoso" que los gobiernos estatales hayan promovido el veto al nuevo régimen fiscal de Pemex.

Líderes de la Unión Nacional de Productores Agropecuarios, Comerciantes, Industriales y Prestadores de Servicios, quienes acompañaban a Ramírez Cuéllar, asentaron que amplios sectores del agro están prácticamente en quiebra, por lo que elevar el precio del gas 6.50 a 7.65 dólares tendrá consecuencias "catastróficas".

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